El sistema inmunitario controla, defiende y protege nuestro organismo de agresiones externas de todo tipo (virus, bacterias, hongos, agentes nocivos, etc.), reconociendo cuerpos extraños (antígenos) y desencadenando una respuesta inmunitaria.
¿Qué factores afectan a nuestro sistema inmunitario?
- El estilo de vida.
- La alimentación.
- Los cambios climáticos y la contaminación.
- El contacto con otras personas.
- La edad.
- El estrés.
- Infecciones recurrentes.
- Terapia antibiótica.
¿Cuándo es necesario reforzar el sistema inmunitario?
- Infecciones respiratorias recurrentes.
- Cistitis recurrente.
- Infecciones dermatológicas.
- Cansancio y fatiga.
- Estrés físico y emocional.
- Deporte de alto rendimiento.
- Inmunodeficiencia transitoria.
Un sistema inmunitario fuerte es nuestra mejor defensa frente a infecciones y agentes patógenos.
Consejos para volver a la rutina después de las vacaciones de verano cuidando tus defensas y tu sistema inmunitario:
- Sigue una dieta sana y equilibrada.
Una dieta sana, variada y equilibrada es necesaria para que nuestro organismo y nuestro sistema inmunológico funcionen correctamente ante cualquier patología.
- Realiza ejercicio físico.
El ejercicio físico de intensidad moderada ayuda a controlar los niveles de estrés y a fortalecer el sistema inmunológico.
- Descansar las horas necesarias.
Dormir las horas necesarias, refuerza nuestras defensas, ya que, durante el sueño, se produce el proceso de activación inmunológica, regulando las respuestas innatas y adaptativas.
- Reducir los niveles de estrés.
El estrés afecta a nuestro sistema inmunitario, ya que hace que el organismo libere hormonas que interfieren en la capacidad de los glóbulos blancos para combatir las infecciones.
- Mantener una buena higiene.
Para protegernos de las agresiones externas, es fundamental mantener una buena higiene, por ejemplo, lavándonos las manos al volver a casa del trabajo.
- Complementos alimenticios.
En casos concretos y justificados, puede ser necesaria una ayuda extra al sistema inmunitario, mediante el uso de complementos alimenticios.