Durante el verano, los pacientes alérgicos deben seguir algunas recomendaciones para evitar problemas alérgicos, ya que:
- 7 de cada 10 reacciones alérgicas alimentarias se producen fuera del hogar.
- Los ácaros del polvo doméstico, responsables de la alergia al polvo doméstico, son muy abundantes en las regiones costeras.
- La medicación contra el asma también debe tomarse en verano, ya que puede aumentar los ataques de asma en otoño.
Advertencias sobre nuevas situaciones que los pacientes alérgicos y sus familias deben conocer:
- Algunas cremas solares y antiinflamatorios pueden provocar eccemas debido a la radiación solar.
- Las reacciones alérgicas a alimentos aumentan en verano, ya que es más frecuente comer fuera de casa.
- Algunas frutas como el melón y la sandía pueden causar inflamación oral en pacientes alérgicos al polen.
- El riesgo de reacción alérgica a las picaduras de insectos himenópteros (avispas y abejas) aumenta durante los meses de verano.
- Los baños frecuentes en piscinas pueden exacerbar los síntomas de la dermatitis atópica en muchos pacientes, especialmente en niños.
- Los ácaros del polvo doméstico, responsables de la alergia al polvo doméstico, son muy abundantes en las regiones costeras.
- En ocasiones, las personas viajan a entornos rurales donde entran en contacto con especies con las que normalmente no tienen una relación directa y que pueden causar alergia, como caballos, ovejas, cabras…
- En el norte la polinización de las gramíneas es más prolongada, por lo que si se viaja es recomendable tomar medicación para combatir los síntomas de la rinoconjuntivitis y el asma.
En todos los casos…
- Todos los pacientes que sufran algún tipo de alergia deben viajar con la medicación recomendada por sus alergólogos.
- En el caso de las vacunas antialérgicas, es aconsejable transportarlas en una bolsa refrigerante.
Bibliografía: Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, SEAIC.